Resumen
El abuso progresivo de las bebidas alcohólicas, trae una serie de consecuencias en el ser humano y un deterioro de su interacción social. Los constantes episodios de embriaguez van limitando las capacidades físicas, psíquicas y sociales. Los primeros efectos se producen directamente en el individuo debido a la concentración de alcohol en la sangre que van inhibiendo progresivamente las diferentes partes del cerebro, dando como resultado limitaciones de las facultades físicas y mentales, que van desde sensaciones agradables de relajación y animación hasta el impedimento en los reflejos y el juicio, visión doble, somnolencia, que pueden incluso llegar hasta la parálisis muscular y el paro cardíaco.
El cuanto a la interacción social el abuso de bebidas alcohólicas afecta dos áreas inmediatas la familia y el trabajo. En la familia el deterioro de las relaciones puede ir desde el inicio de discusiones familiares causadas o provocadas por la ingestión de bebidas alcohólicas, hasta sus últimas consecuencias, como la ruptura del núcleo familiar.